Ser una comunidad misionera de la Iglesia abierta hacia todos en comunión y participación.

Formar una comunidad de fe a través de una educación personalizada donde se aprende a pensar, querer y actuar según el evangelio, intentando que cada uno reconozca sus dones personales y los ponga al servicio de la comunidad.

Integrar la familia a la escuela en función de los alumnos.

Vivir y educar para la libertad, la verdad y la fraternidad, el respeto, el servicio, la humildad, la justicia y la solidaridad con todos, especialmente con los más necesitados.

Interrelacionar las distintas áreas y disciplinas para acceder al conocimiento de un modo más significativo.

Estimular el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la reciprocidad y la colaboración mutua con un estilo de participación activa y de pertenencia , abierto al diálogo.

Construir un clima de comunicación permanente, coherencia, tolerancia y compromiso, basado en el respeto, confianza y unión de todos los integrantes de la comunidad.

¿Qué proponemos?

Una educación integral, donde cada niño pueda desarrollar lo que es, su potencial creativo, posibilitándole así, un lenguaje que le abra los canales de comunicación y expresión. Motivamos e incentivamos el dibujo, las narraciones, las fantasías, los juegos, así a través de él prueba sus posibilidades, desarrolla potencialidades, expresa ansiedades, emociones, manifiesta su modo de estar en el mundo y con otros.